13 de diciembre de 2008

Nuevo Renault Mégane. Hora de cambiar.

Renault sabía que la versión anterior de su Mégane sembró en ocasiones demasiadas dudas que entraban desde la apariencia del anterior vehículo, con unas líneas delanteras que se alejaban demasiado de las curvaturas y el fluir de líneas suaves, y con una trasera que definitivamente acabó por no gustar demasiado al público, al que en principio sí había impactado esa novedad de faros traseros recortados. Casi tres años después, el mismo público admira este nuevo Mégane donde sí puede calar más hondo su lema publicitario: es hora de cambiar.

Y es que casi toda la opinión coincide al mirarlo: esto, parecen decir las críticas, sí es un Mégane. Con un aire que al menos en Hechos para rodar nos recuerda un poco, respecto a la forma general del coche, al Seat León, el nuevo Mégane puede tener satisfechos a los responsables de Renault: novedoso, auténtico, con personalidad, con un precio comercial muy competitivo y que continua enarbolando, más que nunca, dos banderas que en Renault han llegado a ser sello de la casa: seguridad y confort.

Seguridad porque pese a tener apenas un mes (empezaremos a partir de inicios de año a verlo más por las calles, apoyado también por el lanzamiento de su versión tres puertas en esa época) ya ostenta el liderazgo en el test EUROnCAP (ahí se ve el interés de Renault de ponerlo en su primerísima fila de marca), y confort porque acompaña a otros modelos de otras marcas en esa corriente moderna de construir coches cómodos (como en el Focus o el propio León), donde cada curva sea un placer y la sujeción y comodidad en el asiento sea un incentivo más que anime a la conducción. Prueba de ello es la nueva espuma testada durante tres años que Renault incorpora a todos sus asientos, que promete amoldar nuestro cuerpo a él sin ápice de deformación y a la vez sujetarnos frente a las curvas.

Y, por si fuera poco, otro refuerzo más radica en lo que hacíamos referencia antes: este modelo de Mégane es bonito, alegra a la vista, que es por donde primero entra un nuevo coche. No parece, y ésa es su gran virtud ante los anteriores, que el público se vaya a cansar enseguida de unas formas novedosas, de una línea delantera que equilibra perfectamente personalidad con suavidad de formas, que como dijimos en el Ford Ka y como ocurre en el Fiesta (y como será un recurso típico en los automóviles de aquí a adelante) muscula sus líneas laterales enérgicamente hacia arriba en diagonal para darle continuidad a las líneas estilísticas delanteras. Todo acabando muy decentemente, esta vez sí, en una trasera que ofrece más estética, que hace aparentar al coche como una unidad única y con personalidad, y que por ende esconde una mucho mayor capacidad de maletero. Toda una atracción. La única pega: dejará a la altura del betún a sus predecesores.



Nuevo Renault Mégane. Ficha técnica:

Motor: Motor de hasta 1998 cm. cúbicos, 4 cilindros y 180 CV.
Principales características: Caja de cambios BVM de hasta 6 velocidades, tracción delantera, frenos de disco con ABS, gran capacidad de maletero (1162 dm.).
Velocidad y aceleración: Velocidad máxima: 255 km/h; De 0-100: 7,8 seg.
Consumo medio: 7,6 L / 100km (según versión).
Dimensiones: Largo: 4295 mm; Ancho: 2037 mm; Alto: 1471 mm.
Precio: Desde 14.400.


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