

En cuanto a estética y lujo, lo que se ve. Se parece bastante al típico coche que de pequeños veíamos en los estantes de las tiendas de juguetes o que tenemos en casa como coleccionistas. Tremendamente musculoso, casi culturista, atrevido, líneas y volúmenes fuertes, grandes, y muy cargados, en consonancia con la potencia y el rugir del motor (alberga una parte de atrás dedicada solo al motor, más similar al de un avión) que puede desplegar este bólido.
Algo más en relación con los Fórmula 1: sabéis que en esta disciplina del motor los coches disponen de una toma de aire en la parte superior central, que sirve literalmente para que el bólido se pegue al suelo, para que no despegue. Pues bien: el Bugatti, también en anteriores versiones del Veyron, lleva dos de éstas. A 400 km/h, una velocidad que no alcanzan los F1 (éstos son los reyes de la aceleración, no de la velocidad), podemos asegurar que las necesita.
Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport. Ficha técnica:
Motor: Gasolina, 16 cilindros en W, 1001 CV.
Principales características: Cambio automático de 6 velocidades con levas en el volante, tracción a las 4 ruedas, frenos de carbono-cerámicos de 400 mm.
Velocidad y aceleración: Velocidad punta de 407,8 km/h; de 0 a 100 en 2,5 seg..
Consumo medio: 24 L/100 km.
Dimensiones: 4465 mm. de largo, 1998 mm. de ancho y 1206 mm. de alto.
Precio: Aproximadamente 1.400.000 €.
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